Ciberresiliencia
¿Preparados para resistir, responder y recuperarse?
¿Qué es la Ciberresiliencia?
Es la capacidad de una organización para anticipar, resistir, responder y recuperarse rápidamente de incidentes cibernéticos que afectan sus sistemas, operaciones y activos digitales.
En un entorno digital cada vez más amenazado por ataques como ransomware, filtraciones de datos o interrupciones de servicios, la ciberresiliencia va más allá de la ciberseguridad tradicional. Se enfoca no solo en proteger, sino también en adaptarse y continuar operando bajo condiciones adversas.



¡Seguridad ofensiva!
La seguridad ofensiva en ciberseguridad es un enfoque proactivo que consiste en simular ataques reales para identificar vulnerabilidades y debilidades en los sistemas, redes o aplicaciones antes de que los atacantes reales las encuentren y las exploten.
Su objetivo es mejorar la seguridad ayudando a las organizaciones a entender cómo podrían ser atacadas y cómo defenderse mejor.

¿En qué se diferencia de la seguridad defensiva?
Seguridad defensiva: Se enfoca en proteger los sistemas, detectando y respondiendo a ataques.
Seguridad ofensiva: Se enfoca en atacar (de forma ética) los sistemas para encontrar fallas antes que los atacantes reales lo hagan.

Actividades comunes en seguridad ofensiva:
- Pentesting: Simulación controlada de ataques para encontrar y reportar vulnerabilidades.
- Red Teaming: Ataques avanzados y persistentes que simulan una amenaza real, sin que el equipo defensivo (Blue Team) sepa cuándo o cómo ocurrirá.
- Ingeniería social: Manipulación psicológica para obtener información confidencial (ej. phishing).
- Recolección de información (OSINT): Buscar datos públicos útiles para un ataque.
- Explotación de vulnerabilidades: Uso de fallos de seguridad para acceder o controlar sistemas.
- Uso de herramientas como: Metasploit, Nmap, Burp Suite, Cobalt Strike, Wireshark, etc.

¿Quién realiza estas actividades?
- Hackers éticos (ethical hackers)
- Pentesters
- Equipos de Red Team
Siempre con permiso explícito y en entornos controlados.

¡Postura de ciberseguridad!
La postura de ciberseguridad (cybersecurity posture) se refiere al nivel general de preparación y capacidad de una organización o individuo para prevenir, detectar, responder y recuperarse de amenazas cibernéticas.
Es la situación actual de la seguridad digital de una entidad, incluyendo su tecnología, procesos, políticas y comportamiento humano, frente a posibles ataques.

¿Qué incluye la postura de ciberseguridad?
- Infraestructura tecnológica
- Configuración de redes, servidores, firewalls, antivirus, etc.
-
Políticas y procedimientos
- Normas de seguridad, gestión de accesos, control de parches, backups.
-
Capacitación del personal
- Concientización sobre phishing, uso seguro de contraseñas, etc.
-
Capacidad de detección y respuesta
- Sistemas de monitoreo, SIEM, planes de respuesta a incidentes.
-
Cumplimiento de normativas
- Como ISO/IEC 27001, GDPR, NIST, etc.
La situación actual de la seguridad digital de una entidad, incluyendo su tecnología, procesos, políticas y comportamiento humano, frente a posibles ataques.

¿Para qué sirve conocer la postura de ciberseguridad?
- Identificar debilidades y riesgos
- Priorizar acciones de mejora
- Evaluar si se está preparado para enfrentar ciberataques
- Cumplir con requisitos regulatorios
- Mejorar la resiliencia digital

¿Quién realiza estas actividades?
- Hackers éticos (ethical hackers)
- Pentesters
- Equipos de Red Team
Siempre con permiso explícito y en entornos controlados.
¿Cómo se mide?
A través de auditorías, simulaciones de ataques (como pentests o red teaming), análisis de riesgos, o con herramientas automatizadas de evaluación de postura (por ejemplo, puntuaciones de seguridad en la nube, frameworks como NIST CSF o CIS Controls).
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